Ingredientes:

  • Dos tazas de frutillas frescas.

  • Dos a tres cucharadas de azúcar blanca (aunque la cantidad es a gusto de quien lo prepara).

  • Una botella de vino blanco de 750 cc.


Preparación:

  1. Primero, lavamos y picamos las frutillas en pedazos pequeños (pero si éstas son diminutas puede dejarlas enteras).

  2. Llévelas a un bol y espolvoree azúcar a gusto y luego deje que maceren hasta que el azúcar se haya disuelto.

  3. Listo lo anterior, llene una jarra con el vino, añada las frutillas, revuelva y deje reposar en el refrigerador, mínimo una hora.

  4. Sírvalo bien helado y disfrute (pero con moderación).

 

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